El dolor de glúteos es un dolor habitual en consulta pero no por ello es fácil abordarlo ya que los glúteos son un grupo de músculos y tiene mucha implicación en todo el cuerpo y no siempre es fácil encontrar la causa exacta.
Anatomía del glúteo
Los glúteos están formados por el glúteo mayor, glúteo mediano (o medio) y glúteo menor. Los glúteos son el grupo muscular más grande del cuerpo y el que más influye en los desplazamientos.
Tratemos de usar siempre los términos sencillos, científicos y evitar eufemismos o términos más groseros, y así será más fácil la comunicación entre paciente y fisioterapeuta.
Los glúteos son uno de los grupos más importantes a nivel muscular puesto que dan estabilidad a la pelvis y con ella se garantiza la estabilidad en el movimiento de traslación (caminar). Si logramos tener los glúteos fuertes conseguiremos una garantía para movernos con agilidad y seguridad.
Glúteo mayor: es el músculo que se encuentra en la capa superficial y el responsable de dar volumen a esta zona del cuerpo. Se trata del principal extensor de la cadera y el mejor aliado para la estabilización de la pelvis. Tener unos glúteos fuertes es fundamental para moverse con facilidad, agilidad y seguridad
Glúteo medio: está por debajo del glúteo mayor y se encarga de estabilizar cuando solamente nos apoyamos sobre un pie (a la pata coja). Este músculo hace que no se suspenda la pelvis que está “en el aire”.
Glúteo menor: se encuentra situado por delante y por dentro del glúteo mediano. Se trata (al igual que el glúteo medio) de un músculo aductor que participa en la acción flexora y rotadora interna de la cadera y en menor medida en la extensora y rotadora externa.
Funciones del glúteo
Una forma de conocer la importancia del glúteo es conocer las funciones que tiene:
- Sostienen la pelvis cuando una de las piernas está en el aire , como hemos comentado anteriormente al describir cada uno de los glúteos. Este movimiento es mucho más frecuente de lo que podemos pensar ya qu lo hacemos siempre al andar o correr. De hecho, son impulsores de la marcha.
- Regulan la extensión de la cadera.
- Ayudan a mantener tensa la fascia lumbar y liberan el espacio intervertebral.
- Ayudan al movimiento del sacro.
- Regulan la posición de la cadera y rodilla en relación a la pisada.
Uno de los dolores de glúteo más habitual es la conocida habitualmente como “ciática” o la “falsa ciática” tal y como comentamos en un post anterior sobre el síndrome piramidal.
Los glúteos, pese a la importancia que tienen en nuestro cuerpo, son los grandes olvidados a la hora de trabajarlos. A no ser que lo hagamos específicamente, y generalmente suele ser por un tema estético, generalmente no entrenamos su función.
¿Cómo podremos trabajar los glúteos en casa? ¡Sentadillas!
Los glúteos necesitan de trabajo específico ya que la vida sedentaria nos hace que no se trabajen prácticamente nada. la mayoría de las personas pasa su día sentados en oficinas, transportes, sofás de casa…
El ejercicio más común y más conocido para trabajar los glúteos son las famosas “sentadillas” o “squat”.
Una sentadilla bien hecha nos permitirá reforzar los glúteos pero también las piernas y nos ayudará a mantener las articulaciones “oxigenadas” y en buen estado, listos para una vida activa. Incluso este ejercicio, que parece tan sencillo, es importante hacerlo guiado por un profesional ya que su mala ejecución puede traer consecuencias negativas como una tensio adicional para ligamentos y músculos, dolores sobrevenidos y por supuesto, el incremento de las lesiones.
Las sentadillas se pueden hacer usando el propio peso del cuerpo, o ya en un nivel más avanzado, con refuerzos adicionales como pesas o barras.
- Colócate de pie, mantén las rodillas relajadas.
- Coloca los pies a la altura de los hombros, lleva el peso hacia los dedos de los pies y baja de forma natural como si quisieras coger un objeto situado entre tus piernas.
- Presta atención a que las rodillas no se metan hacia dentro sino que sigan la línea entre el segundo y el tercer dedo del pie.
- Haz como si fueras a sentarte en una silla imaginaria, no te obsesiones por bajar demasiado; poco a poco tus articulaciones irán ganando rango de movilidad y podrás ir bajando más.
- Mira hacia adelante, con la cabeza alta, y mantén siempre la espalda recta.
- Acompaña la respiración con este ejercicio inspirando (cogiendo aire) al bajar y concéntrate siempre en mantener el control de todos los músculos implicados.
Recuerda que es mejor hacer menos cantidad de ejercicios pero que estén bien hechos, siendo conscientes de los movimientos, que hacer más cantidad y descontrolados. Y ante la duda, por favor, consulta siempre a un profesional!
Independientemente del tipo de cirugía, la fisioterapia temprana es importante para la recuperación.
Referente en diatermia en Madrid
En la clínica Barrena Craus llevamos trabajando esta técnica más de tres años y tanto nosotros como nuestros pacientes estamos muy satisfechos con los resultados. La aplicación de esta técnica depende de la lesión y su grado y somos los especialistas quienes hacemos la recomendación de la aplicación de la misma. A partir del estudio del paciente se hace una evaluación y se decide cómo abordar las lesiones, si mediante técnicas como la diatermia, terapia miofascial, terapia manual… o una combinación. El objetivo es recuperar lesiones en el menor tiempo posible poniendo siempre la salud del paciente en el centro.