Así empecé a correr, por Javier Barrena
El running se ha convertido en los últimos años sin ninguna duda en una de las prácticas deportivas más populares. No es casual que las grandes marcas de ropa deportiva estén apostando por este sector, gastando ingentes cantidades de dinero y recursos en una publicidad que nos anima a explorar nuestros límites, a descargarnos aplicaciones para aumentar nuestra motivación, a participar en carreras populares que nos hagan tener esa sensación de pertenecer a un gran colectivo y hasta para programar nuestro plan de entrenamientos y de nutrición.
Para aclararnos y aclarar términos, el running, antes conocido como jogging, antes como footing y todavía antes como salir a correr, es una manera fácil, rápida y agradecida de practicar deporte.
No hacen falta unas cualidades especiales para empezar a correr. Es una actividad deportiva que puede adaptarse a cualquier forma física. No requiere una sesión muy larga, para aportarnos una sensación de haber realizado una actividad intensa. Es una gran forma de mejorar nuestros sistemas cardiovascular y respiratorio,… y a poco que tengamos una mínima constancia pronto conseguiremos una clara mejoría de nuestros tiempos y capacidades como recompensa al esfuerzo de levantarnos del sofá y ponernos a correr.
Mi experiencia personal corriendo
Yo soy una de esas personas que no practicó ejercicio desde pequeño y que se acercó a él hace ya 20 años, gracias al running, buscando sobre todo un objetivo de salud. Poco a poco según vas alcanzando nuevos retos, empiezas a proponerte nuevos desafíos, porque seamos francos, correr no es una actividad demasiado entretenida, y tienes que ponerte nuevas metas para conseguir mantener una rutina de ejercicio.
Vamos ampliando la distancia que corremos, vamos intentando aumentar nuestra velocidad media de carrera, nos marcamos en el calendario pruebas populares en las que queremos participar.
Lesiones provocadas por correr
De esta forma, y sin darte cuenta más metiéndole tiempo y kilómetros a tus articulaciones y a tus tejidos musculares y tendinosos; y es muy habitual que si no lo hacemos con una dosificación adecuada más pronto que tarde empecemos a sufrir lesiones de mayor o menor importancia que interrumpan nuestra progresión y que incluso si se repiten continuamente nos hagan plantearnos abandonar este deporte.
Aunque la carrera es una actividad con múltiples beneficios y que cualquiera puede realizar no es menos cierto que es una actividad muy repetitiva en la que a medida que aumentamos la carga de tiempo y kilómetros hace que aumente el riesgo de sufrir una lesión, (como ha sido mi caso a lo largo de estos 20 años de práctica).
Evitar lesiones, análisis del movimiento
Para evitar que esto ocurra lo mejor será siempre acudir a algún profesional o club de running donde nos enseñen a correr. A nadie se le ocurre ir por primera vez a esquiar, a jugar al golf o a escalar sin que alguien experimentado le enseñe los rudimentos básicos para poder practicar estos deportes sin riesgo.
El running también tiene una técnica adecuada de carrera que puede tener matices distintos para cada persona en función de su forma física, características morfológicas o incluso objetivo del ejercicio; todos hemos oído hablar de que existen corredores pronadores o supinadores; si es mejor usar zapatillas con mucho drop (amortiguación) o más minimalistas; si es mejor correr apoyando con la punta del pie a pasos más cortos o ampliar la zancada apoyando el talón.
En la clínica Barrena Craus no somos especialistas en técnica de carrera, sólo somos corredores amateurs que hemos sufrido lesiones, frustraciones por falta de progresión y dudas con respecto a qué zapatillas comprarnos o sobre qué terreno correr.
Donde sí somos expertos es en analizar el movimiento y el gesto deportivo adecuado para cada actividad; asimismo conocemos la fisiología articular, muscular y tendinosa y cómo se comporta cada tejido ante el aumento de carga, repetición de un gesto y de cuánto tiempo y qué necesita para recuperarse de una lesión.
Por ello podemos realizar una evaluación de tu forma de moverte y de realizar el gesto deportivo, y de esta forma poder ayudarte tanto a prevenir una posible lesión futura o a solucionar una lesión actual y evitar su repetición.
De la misma forma podremos asesorarte en aspectos de entrenamiento, distancia, técnica de carrera en función de la evolución individual que hagamos.
Como profesionales de la salud siempre recomendaremos la realización de una práctica deportiva adaptada a cada circunstancia personal, dependiendo de gustos, edad y forma física.
Si el correr es lo tuyo, ánimo y a por ello. Lo ideal, busca un club en el que te enseñen lo básico de este deporte y que te ayude a compartir con otros compañeros experiencias y alegrías.
Si prefieres seguir siendo autodidacta, perfecto, en internet hay información sobre un montón de aspectos, pero al menos, ¡ven a vernos para poder ayudarte a evitar los aspectos negativos en forma de lesión para que sigas disfrutando de este deporte!.
Fco. Javier Barrena del Olmo
Colegiado por ICPFM: 0947
La máquina de ejercicios de remo es de las más completas para ganar capacidad cardiovascular y fuerza
Cómo utilizar la máquina de remo
Con el fin de sacar el máximo provecho de nuestra sesión, es importante asegurarse de que estamos tomando la postura correcta.
Cuando hacemos uso de la máquina de remo, debemos, en primer lugar, asegurarnos de que nuestras piernas antes de tirar de la polea están semi flexionadas y brazos estirados , nuestra espalda se incline ligeramente hacia adelante y que nuestro agarre en las manijas sea firme pero no demasiado apretado.
Una vez que estamos en esta posición, podemos comenzar a realizar el movimiento, asegurándonos de que nuestros codos permanezcan doblados. Los codos tienen que llegar hasta nuestro costado y nuestras piernas han de estar empujando el asiento mientras tiramos de las asas hacia nosotros (el asiento solo se moverá en la máquina de trabajo cardiovascular).
Además, al final del movimiento, debemos asegurarnos de que nuestra espalda está recta y las escápulas juntas antes de volver a su posición inicial, siendo así más efectivo el trabajo
Errores a evitar cuando usamos la máquina de remo
Cuando hacemos uso de la máquina de remo, hay una serie de errores comunes que debemos evitar con el fin de sacar el máximo provecho de nuestro entrenamiento.
- La primera de ellas es la de no realizar un agarre correcto, ya que seríamos incapaces de realizar un movimiento efectivo, no obteniendo así ningún beneficio de nuestra sesión.
- Otro error común es el de no sentarnos correctamente en la máquina, ya que si no tenemos una postura adecuada, el trabajo de nuestra espalda y brazos no será efectivo, por lo que no obtendremos los resultados deseados y en el peor de los casos, lesiones.
- Por último, es importante prestar atención al movimiento que estamos realizando con nuestras piernas, ya que un uso incorrecto de las mismas puede afectar a nuestra espalda y brazos, haciendo que nuestra sesión sea contraproducente.
Conclusión
En conclusión, la máquina de remo es una máquina muy completa en términos de trabajo cardiovascular y de fuerza. Sin embargo, al igual que con cualquier otra máquina, es importante tener en cuenta la postura y la técnica correctas para evitar lesiones y aprovechar al máximo nuestra sesión.