Es importante saberlo, especialmente si eres deportista o tienes alguna lesión relacionada con la pisada.
¿Qué es lo más curioso de la palabra “pronador?
Es muy probable que la hayas escuchado muchas veces, que incluso puede que sepas lo que significa pero…no está en el diccionario (de la RAE) . Lo puedes comprobar aquí.
Que no esté en el diccionario no significa que no le hayamos otorgado un significado o nos hayamos hecho con ella. Para deportistas, fisios y profesionales de la podología, un pronador es aquella persona cuya pisada se centra en la parte interna del pie. Es el caso más habitual en la consulta y se ve con frecuencia en corredores.
Supinador
Ahora ya no tiene ningún misterio la búsqueda de la palabra “supinador” en el diccionario porque, igual que ocurre con “pronador”, no aparece. Se puede comprobar aquí. Aunque la palabra no esté en el diccionario, para nosotros los fisioterapeutas, un supinador es aquella persona que apoya más la parte exterior del pie.
¿Cómo conocer el tipo de pisada?
Tal y como hemos comentado anteriormente, en función de dónde apoyes el peso del cuerpo, la pisada será de pronador, de supinador o neutro (si la pisada estaá bien repartida). La pisada neutra , junto con la de pronador, son las más habituales, únicamente un 5% de la población tiene una pisada de supinador.
Para saber el tipo de pisada, importante a la hora de comprar unas zapatillas adecuadas y evitar lesiones como la fascitis plantar, recomendamos seguir estos pasos, que no te llevarán más de 2 minutos.
- Colócate descalzo sobre una superficie plana.
- Mira hacia los pies desde arriba.
- Traza una línea imaginaria longitudinal en cada pie de tal forma que lo divida en dos.
- Si cuando apoyas el pie tiende a irse hacia el interior, tu pisada es pronadora. Si en cambio, al apoyar el pie en el suelo, éste tiende a orientarse hacia el exterior, entonces tienes una pisada supinadora.
Posibles Lesiones derivadas de una mala pisada
Una mala pisada y la práctica del deporte cotinuada puede generar problemas que a veces tardan semanas, incluso meses, en solucionarse. ¿Qué nos puede estar dando una pista de que estamos pisando mal?
- Lesiones de rodilla. Ocurre tanto con con los pronadores, que apoyan el peso en el interior de la pisada que vuelcan hacia dentro, como con los supinadores, que rotan hacia fuera. Cuando una pisada es excesivamente pronadora, las rodillas puede que se giren hacia dentro, las rótulas se van hacia afuera, la pelvis se adelanta y aumenta la curvatura a nivel lumbar. Esto supone una alteración de todo el sistema músculo-esquelético, del pie al cuello, porque el cuerpo tiende a compensar el desequilibrio.
- Lesiones de zona pélvica
- Fascitis plantar
- Juanetes, más habitual en pronadores.
- Tendinitis.
- Problemas de columna y sobrecarga muscular.
- Cuadro de síndrome piramidal.
Es importante tener en cuenta que las lesiones no siempre se producen por la forma de pisar, puede ser que hayamos aumentado la carga o la intensidad del entrenamiento. Hay que tener en cuenta que la pisada la tendremos desde siempre y nuestros tejidos es probable que estén adaptados perfectamente a ello.
Igualmente, la tendencia a una u otra pisada puede deberse al funcionamiento de la cadera y su capacidad de movimiento.
Tratamiento de la pisada por el fisioterapeuta
Ante la duda del origen de una lesión para poder establecer el tratamiento, recomendamos siempre acudir a los profesionales, bien de la fisioterapia o de la podología para establecer pautas adecuadas a la hora de determinar si es la pisada u otro motivo los que la producen.
Independientemente del tipo de cirugía, la fisioterapia temprana es importante para la recuperación.
Referente en diatermia en Madrid
En la clínica Barrena Craus llevamos trabajando esta técnica más de tres años y tanto nosotros como nuestros pacientes estamos muy satisfechos con los resultados. La aplicación de esta técnica depende de la lesión y su grado y somos los especialistas quienes hacemos la recomendación de la aplicación de la misma. A partir del estudio del paciente se hace una evaluación y se decide cómo abordar las lesiones, si mediante técnicas como la diatermia, terapia miofascial, terapia manual… o una combinación. El objetivo es recuperar lesiones en el menor tiempo posible poniendo siempre la salud del paciente en el centro.