Un ejemplo real de Ejercicio Terapeútico
En la Clínica Barrena Craus, el Ejercicio Terapéutico lo enfocamos abordando dos puntos de vista diferentes y complementarios al mismo tiempo.
- El primero es el más clásico y más extendido y consiste en dar carga progresiva mediante ejercicio al tejido dañado (o tejido diana) para aportar resistencia ante las demandas del cliente y conseguir que su resistencia sea superior a las demandas habituales. Es importante no confundir la palabra carga con coger pesos. Lo que pretendemos es estimular con ejercicio, que puede ser con o sin peso, y sobre todo hay que tener en cuenta que el tipo de ejercicio será diferente si el tejido es muscular, tendinosos o articular.
- El segundo enfoque es más moderno y requiere mucho entrenamiento por parte del fisioterapeuta. Consiste en la observación del movimiento que desencadena el problema y del movimiento general del paciente mediante test. Gracias a esta evaluación inicial se determinará si el problema es una sobrecarga del tejido por uso de patrones de movimiento incorrectos o alterados y podremos descartar que haya un problema local de la estructura que desencadena el dolor. Para conocer la respuesta a este problema, modificamos el síntoma modificando únicamente el patrón de movimiento.
La dificultad de este segundo modelo está en saber cómo modificar el patrón patrón de movimiento ya instaurado en el paciente teniendo como base la observación del fisioterapeuta experto y su conocimiento previo. Nosotros tratamos este proceso mediante la neuropedagogía aplicada al movimiento, de manera que el paciente tendrá que ver por sí mismo, guiado por el fisioterapeuta, qué hay fuera del patrón ideal o normal. En este proceso , y siempre guiado por el fisioterapeuta experto en movimiento y Ejercicio Terapeútico, el paciente ha de encontrar el cambio de patrón sin contar con las órdenes directas del profesional.
Nuestros especialistas en la terapia basada en el ejercicio terapeútico son Víctor Sánchez y Javier Barrena.
La búsqueda y cambio de este patrón no excluye la necesidad de complementar con otro tipo de trabajo que mejore la movilidad, la fuerza o la resistencia de las estructuras que participen en ese patrón de movimiento para encontrar finalmente la solución definitiva y sobre todo duradera al problema por el que consultó inicialmente el paciente.
El caso práctico de Ejercicio Terapéutico
Antecedentes: Paciente que acude a nuestra consulta con dolor en ingle, aductor y región lumbosacra derecha de 4 años de evolución. Este dolor apareció al año de una rotura de fibras del gemelo de ese mismo lado y más reciente, unos dos años después observa dolor cervical acompañado de hormigueo en el miembro superior derecho.
Valoración: Al valorar al paciente se observa una mala distribución del peso en los pies, situándose de forma posterior teniendo incluso el primer dedo del pie levantado y una marcha en la que no utiliza el primer dedo de ese pie.
Haciendo otras valoraciones, encontramos déficit en la flexion dorsal de tobillo.
Indicaciones iniciales: Se le pide al paciente auto-observación de las diferencias entre ambos pies y ver las diferencias. Es importante que repita el ejercicio con el pie derecho y con el izquierdo para observar las diferencias y ser consciente de las mismas.
Solo con apoyar el primer dedo del pie ya encuentra alivio en sus molestias del miembro inferior.
Objetivo planteado: El objetivo es que vuelva a usar el primer en bipe, sedestación y marcha. Con la mejora de ese patrón motor mejoramos todos los síntomas.
Conclusiones: Suponemos que, por el dolor sufrido en la rotura del gemelo y su posterior recuperación, el paciente generó nuevos patrones de movilidad que en principio le resultaron útiles para disminuir el dolor y no sobre cargar el gemelo lesionado. Es posible que una vez pasado ese problema no desaparecieron los síntomas iniciales como para volver a la normalidad anterior. El uso de un patrón anormal en la marcha y en otras posiciones provocaban la sobrecarga de otras estructuras por sobreuso y por uso en circunstancias para las que no están diseñadas.
Tratamiento: Durante el tratamiento se realizaron varias intervenciones que se fueron solapando y que requerían de un trabajo complementario en casa. La periodicidad de las visitas fue al principio semanal y luego cada dos o tres semanas hasta completar unas 6 citas.
- Estimulamos la movilidad general del pie llevando a cabo un protocolo de movilidad y activación del pie para despertarlo.
- Estimulamos al mismo tiempo el uso del primer dedo en todas las posiciones aprovechando el uso de patrones cruzados posteriores de movimiento realizando empujes.
- Cambiamos patrones de marcha utilizando el primer dedo, con estrategias de foco externo y juego. Motores de movimiento.
- Mejoramos la movilidad en flexión dorsal del pie mediante terapia manual y carga directa sobre la articulación.
El tratamiento consiguió mejorar todos los síntomas del cliente, pero hay que tener muy en cuenta que esta persona fue exhaustiva con su trabajo en casa y la realización de todos los ejercicios. Si el paciente no colabora lo suficiente, el éxito de los tratamientos tardará más en llegar y a veces no será definitivo como en este caso.
Si te encuentras en una situación similar y crees que no hay solución a tu problema, llámanos y valoraremos tu situación.
Víctor Sánchez Craus
Fisioterapeuta Co-fundador de la Clínica Barrena Craus
La máquina de ejercicios de remo es de las más completas para ganar capacidad cardiovascular y fuerza
Cómo utilizar la máquina de remo
Con el fin de sacar el máximo provecho de nuestra sesión, es importante asegurarse de que estamos tomando la postura correcta.
Cuando hacemos uso de la máquina de remo, debemos, en primer lugar, asegurarnos de que nuestras piernas antes de tirar de la polea están semi flexionadas y brazos estirados , nuestra espalda se incline ligeramente hacia adelante y que nuestro agarre en las manijas sea firme pero no demasiado apretado.
Una vez que estamos en esta posición, podemos comenzar a realizar el movimiento, asegurándonos de que nuestros codos permanezcan doblados. Los codos tienen que llegar hasta nuestro costado y nuestras piernas han de estar empujando el asiento mientras tiramos de las asas hacia nosotros (el asiento solo se moverá en la máquina de trabajo cardiovascular).
Además, al final del movimiento, debemos asegurarnos de que nuestra espalda está recta y las escápulas juntas antes de volver a su posición inicial, siendo así más efectivo el trabajo
Errores a evitar cuando usamos la máquina de remo
Cuando hacemos uso de la máquina de remo, hay una serie de errores comunes que debemos evitar con el fin de sacar el máximo provecho de nuestro entrenamiento.
- La primera de ellas es la de no realizar un agarre correcto, ya que seríamos incapaces de realizar un movimiento efectivo, no obteniendo así ningún beneficio de nuestra sesión.
- Otro error común es el de no sentarnos correctamente en la máquina, ya que si no tenemos una postura adecuada, el trabajo de nuestra espalda y brazos no será efectivo, por lo que no obtendremos los resultados deseados y en el peor de los casos, lesiones.
- Por último, es importante prestar atención al movimiento que estamos realizando con nuestras piernas, ya que un uso incorrecto de las mismas puede afectar a nuestra espalda y brazos, haciendo que nuestra sesión sea contraproducente.
Conclusión
En conclusión, la máquina de remo es una máquina muy completa en términos de trabajo cardiovascular y de fuerza. Sin embargo, al igual que con cualquier otra máquina, es importante tener en cuenta la postura y la técnica correctas para evitar lesiones y aprovechar al máximo nuestra sesión.