Las primeras alertas del diagnóstico de escoliosis infantil suelen venir gracias a la observación de los padres y madres (en el baño o en la piscina) o en una revisión rutinaria del pediatra.
El objetivo a plantear a las familias es tratar de frenar el avance de la escoliosis infantil. Lo habitual es que en las primeras sesiones se mejoren algunos grados pero hay que tener en cuenta que el tiempo que tenemos hasta el pico de crecimiento juega en contra.
¿Qué es la escoliosis?
La escoliosis es una deformidad de la columna que cuando es diagnosticada en niños preocupa mucho a los padres y cuando es en adultos parece la culpable de todas sus molestias de espalda. Vamos a explicar nuestro punto de vista como fisioterapeutas y de paso romper algún mito.
La escoliosis es una deformidad tridimensional de la columna que implica inclinación, rotación y compresión. A la vista es como si la espalda desde atrás formara una S o una C, rasgos que se ven aumentados cuando la persona se inclina hacia adelante.
El diagnóstico de escoliosis se nombra por la región de la columna que ocupa y la convexidad de la curva, por ejemplo dorsal derecha- lumbar izquierda, añadiendo los grados de la curva, medidos por el traumatólogo especialista en una telerradiografía.
Hay que tener en cuenta varios factores de la escoliosis:
- Tiene un componente familiar importante.
- La escoliosis es mucho más frecuente en niñas que en niños.
- La forma más común es la doble curva dorsal derecha-lumbar izquierda, que puede cursar o no con gibosidad (abultamiento) dorsal en función del grado de rotación de la columna y su forma general en el plano lateral.
Causas que provocan la escoliosis
Es complicado encontrar un origen a la escoliosis ya que cada paciente tiene una historia. Las causas más frecuentes que vemos en la consulta son:
Si desde el equipo de fisioterapia infantil logramos encontrar el origen de la escoliosis nos resultará más sencillo encontrar la solución o acercarnos a una gran mejoría. Los resultados que tenemos en clínica nos indican que en la mayoría de los casos el origen es desconocido , lo que nos requiere de una investigación más profunda de la zona para plantear un tratamiento eficaz.
Clasificación de la escoliosis
Existen diferentes criterios para clasificar la escoliosis. En este post vamos a hablar del criterio «edad del paciente» y del criterio «causa».
Si nos fijamos en el parámetro «edad» en la que es diagnosticada, podemos encontrarnos con escoliosis infantiles (hasta los 3 años), juveniles (hasta la pubertad), escoliosis de adolescente (después de la pubertad), de adulto y degenerativa (en personas ancianas).
Cuando clasificamos la escoliosis por el origen que la causa , tenemos la escoliosis neuromuscular ( partimos de alteraciones neurológicas o musculares cuyo efecto es una pérdida de control del tronco por debilidad o parálisis) y escoliosis congénita (la causa son por malformaciones vertebrales de nacimiento).
Escoliosis infantil y juvenil
Vamos a centrarnos en la escoliosis juvenil por ser la más frecuente en nuestra consulta ya que es cuando acuden a nosotros para aplicar el tratamiento de fisioterapia. Suele ser diagnosticada entre los 9 y los 12 años. Las primeras alertas suelen venir gracias a la observación de los padres y madres (en el baño o en la piscina) o en una revisión rutinaria del pediatra que lo diagnostica. Es habitual que los grados de la curva aumenten en los picos de crecimiento de los niños y gracias a eso se haga más visible.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es que la escoliosis es indolora, y que su problema principal es estético en la mayoría de los casos. La escoliosis no está relacionada con un mal pronóstico de dolores de espalda en el adulto u otro tipo de problemas funcionales o dolorosos.
En los únicos casos en los que la escoliosis es dolorosa es en el caso de la escoliosis degenerativa en las personas mayores y no siempre padecen estos dolores. Si fuera dolorosa podríamos tener en ese dolor la adaptación de la columna para evitarlo o disminuirlo y el origen que sería tratable.
Cuando tenemos en la consulta un niño con escoliosis y dolores osteomusculares, no suelen estar relacionados. Este tipo de casos nos obliga , al equipo de fisioterapeutas infantiles, a investigar el origen de los dolores ya que los niños no deberían tener dolores.
La escoliosis infantil no suele presentar cuadros de dolor. Si los niños tienen dolores, buscaremos otras causas ya que los niños no deberían tener dolores de forma natural.
Tratamiento médico de la escoliosis
Para lograr un buen trabajo de fisioterapia en la escoliosis infantil, es imprescindible trabajar en coordinación con los médicos (traumatólogos) que siguen el caso. Lo habitual es tener controles radiográficos con una frecuencia anual y así poder seguir la evolución y modificar el tratamiento si fuera necesario. Así mismo, se ha de llevar un control de la talla porque, tal y como hemos mencionado anteriormente, los picos de crecimiento (estirones) suelen empeorar los grados.
En el caso de la escoliosis infantil y juvenil es muy importante llevar el control de su evolución y una previsión de esos crecimientos.
Dependiendo de los grados de la curva, el tratamiento recomendado por el traumatólogo puede ser de tres tipos:
- Tratamiento con fisioterapia
- Fisioterapia y corsé, que es muy común cuando se prevé mala evolución o hay más de 30º de desviación.
- En los casos más extremos, con más de 50º de curva, se puede plantear la cirugía si la inclinación de la columna compromete la capacidad pulmonar.
Tratamiento de la escoliosis con fisioterapia
Hay varias técnicas o métodos para tratar la escoliosis en fisioterapia, pero desde Barrena Craus elegimos la Reeducación Postural Global por ser la más efectiva. Lo primero que hacemos es una valoración del niño junto con la radiografía aportada por la familia y establecemos objetivos y periodicidad de tratamiento. En la primera consulta valoramos la flexibiliad de las curvas y si está o no equilibrada la escoliosis. Una escoliosis desequilibrada siempre tendrá peor pronóstico.
También investigaremos si puede haber una causa como un dolor actual o antiguo que haya provocado o aumentado la escoliosis.
La pauta de corsé por el médico siempre debería ir acompañada de fisioterapia para asegurar la movilidad de la columna y las estructuras adyacentes cuya función está siendo frenada por la estructura rígida del corsé.
La frecuencia de tratamiento será entre semanal o quincenal, dependiendo de lo cercano que esté el niño al pico de crecimiento. Este factor puede observarse en la radiografía por el grado de Risser, que indica el crecimiento óseo y pronostica cuánto le queda de crecimiento.
Objetivos del tratamiento
Lamentablemente, las escoliosis idiopáticas (de origen desconocido) tienden a ir aumentado sus grados con los años, sobre todo en el pico de crecimiento de los niños. Este pico coincide con los seis meses anteriores y posteriores a alcanzar la madurez sexual, momento en el que el crecimiento se atenúa. Es imprescindible estar muy atentos a este momento y aumentar la frecuencia de los tratamientos.
El objetivo a plantear a las familias es tratar de frenar el avance de la escoliosis. Lo habitual es que en las primeras sesiones se mejoren algunos grados pero hay que tener en cuenta que el tiempo hasta el pico comentado juega en contra.
Tarifas especiales para el tratamiento
En Barrena Craus hemos buscado una fórmula para ayudar a las familias a en los tratamientos de la escoliosis juvenil (que como hemos comentado son frecuentes y largos en el tiempo) y hemos creado un bono de 10 sesiones con un 25% de descuento. Es en el único caso que rebajamos nuestros precios ya que nuestra política de tratamiento habitual es reducir al máximo el número de sesiones para el resto de patologías.
Independientemente del tipo de cirugía, la fisioterapia temprana es importante para la recuperación.
Referente en diatermia en Madrid
En la clínica Barrena Craus llevamos trabajando esta técnica más de tres años y tanto nosotros como nuestros pacientes estamos muy satisfechos con los resultados. La aplicación de esta técnica depende de la lesión y su grado y somos los especialistas quienes hacemos la recomendación de la aplicación de la misma. A partir del estudio del paciente se hace una evaluación y se decide cómo abordar las lesiones, si mediante técnicas como la diatermia, terapia miofascial, terapia manual… o una combinación. El objetivo es recuperar lesiones en el menor tiempo posible poniendo siempre la salud del paciente en el centro.