Acompáñate de profesionales y no olvides los estiramientos
El deporte es cada vez más popular en España, especialmente en la industria del gimnasio, que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años.
A la hora de empezar con unas rutinas en el gimnasio, es crucial prevenir lesiones comunes como tendinopatías, roturas de fibras musculares, contracturas y dolor de espalda que a menudo ocurren en estos espacios.
Según el último Anuario de Estadísticas Deportivas del Ministerio de Deportes, el 46,6% de los españoles realiza ejercicio semanal. Estas cifras reflejan la conciencia de los ciudadanos sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, hacer ejercicio o participar en actividades deportivas sin la orientación o información adecuadas puede tener el efecto contrario en la salud.
La figura del fisioterapeuta
Para maximizar los beneficios de hacer ejercicio en el gimnasio y reducir el riesgo de lesiones, es esencial buscar la ayuda de un profesional. Un fisioterapeuta centrado en los deportes desempeña un papel crucial para garantizar el bienestar de las personas a las que entrena, prestando atención a los detalles e identificando áreas de mejora. Crean programas de capacitación personalizados basados en las necesidades y objetivos específicos de cada persona, lo que les permite optimizar su tiempo y esfuerzo. Además, un fisioterapeuta deportivo educa a las personas explicando el propósito detrás de cada ejercicio y las razones para realizarlos correctamente. Esto no solo mejora la efectividad del entrenamiento, sino que también ayuda a prevenir lesiones causadas por una postura incorrecta.
Además, un fisioterapeuta deportivo proporciona motivación y estímulo, enseñando a las personas cómo utilizar su peso corporal y los objetos cotidianos, así como el entorno al aire libre, para realizar ejercicios en cualquier lugar.
Cinco lesiones más habituales en el gimnasio
Victor y Javi, fisioterapeutas de Barrena Craus, han recopilado una lista de las lesiones más comunes que se producen en los gimnasios:
- Contracturas musculares: Son las lesiones más frecuentes a nivel muscular, causadas por el esfuerzo excesivo, la ergonomía inadecuada durante el ejercicio y la falta de descanso. Las contracturas a menudo ocurren en el área del trapecio o en los músculos dorsales. Para evitar esto, es aconsejable realizar una capacitación adecuada y progresar gradualmente en los ejercicios mientras se toman suficientes descansos. Con frecuencia estas contracturas empiezan en la zona del cuello para luego bajar a la espalda.
- Lesiones de rodilla: la articulación de la rodilla experimenta el mayor porcentaje de lesiones debido al impacto de diversos ejercicios y actividades deportivas y a lesiones que no han terminado de curarse. Sin un tono muscular adecuado en los cuádriceps, las nalgas y el abdomen, todo el peso del cuerpo puede tensar la rodilla y causar daños en sus estructuras blandas. La estructura, la progresión y la condición física adecuadas son cruciales para prevenir las molestias en esta articulación.
- Tendinopatías: Son un grupo de patologías que afectan a los tendones y que resultan de gestos repetitivos o de sobrecarga. Para abordar esto, es esencial calentar antes de hacer ejercicio para aumentar la elasticidad del tendón y prepararlos para la intensidad del entrenamiento.
- Dolor de espalda: Durante el ejercicio, los músculos de la espalda se contraen para facilitar el movimiento y estabilizar el cuerpo. La mala postura y los movimientos incorrectos pueden provocar una tensión excesiva en la espalda, lo que resulta en dolor muscular. Para evitar esto, es necesario practicar una buena higiene postural y usar la forma adecuada.
- Rotura de la fibra: el calentamiento inadecuado, el peso excesivo, la alta tensión y la recuperación muscular insuficiente pueden causar la rotura de la fibra. El síntoma principal es un dolor repentino e intenso, a menudo denominado «síndrome de piedra», acompañado de una incapacidad para mover el músculo afectado.
Además, usar la forma correcta durante el ejercicio es crucial para proteger los músculos de lesiones. Cada ejercicio tiene una técnica y forma específica, y es importante aprenderlos y practicarlos correctamente. Esto no solo garantiza que se dirija a los músculos deseados, sino que también ayuda a evitar una tensión innecesaria en la espalda. Si no estás seguro de la forma adecuada para un ejercicio en particular, considera buscar la orientación de un profesional.
El calentamiento en el gimnasio
También vale la pena señalar que el calentamiento antes de realizar cualquier ejercicio es vital para preparar los músculos y minimizar el riesgo de lesiones. Una buena rutina de calentamiento puede incluir estiramientos dinámicos, ejercicios cardiovasculares ligeros y ejercicios de movilidad. Al aumentar el flujo sanguíneo a los músculos y aflojar las articulaciones, estás preparando tu espalda y el resto de tu cuerpo para la próxima actividad física.
Higiene postural
Practicar una buena higiene postural y usar la forma adecuada, es crucial escuchar a tu cuerpo durante el ejercicio. Si comienzas a sentir alguna molestia o dolor es importante detener la actividad y evaluar qué puede estar causando el problema. Superar el dolor puede provocar más lesiones y contratiempos en su viaje de acondicionamiento físico.
Por último, no olvides priorizar el descanso y la recuperación. Permitir que los músculos tengan tiempo para repararse y recargarse es tan importante como el ejercicio en sí. Asegúrate de incorporar días de descanso en tu rutina y considera actividades como estiramientos, rodamientos de espuma o incluso recibir un masaje para ayudar a relajar y rejuvenecer tus músculos.