La quiropodia para solucionar…
- Callos. Los callos en los pies se producen por el roce del calzado o por alguna forma de alteración de la pisada. Los callos surgen como reacción del cuerpo a las agresiones externas, generando queratina y creando capas de piel más gruesas, lo que provoca una molestia y dolor permanente en la persona, que puede tratarse mediante la quiropodia.
- Uñas incarnadas. La uña encarnada se cura cortando la uña que genera el dolor, evitando molestias, inflamaciones e infecciones.
- Corte y fresado de uñas terapéutico. Las enfermedades de las uñas pueden ser de origen congénito o adquirido. Estas últimas, a su vez, pueden provenir de causas de origen traumático (un golpe) o sistémico. Las de origen traumático suelen reflejarse en cambios en el color o en la estructura de la uña. Las de origen sistémico obedecen a cambios provocados en las uñas por diversas enfermedades o problemas corporales.
- Deslaminación de hiperqueratosis.
- Fresado de talones.
- Helomas. Son lesiones hiperqueratósicas (explicar para los que no sabemos nada con términos más coloquiales) de forma y coloración oscura que crecen hacia dentro. Los helomas se producen por por presión de un hueso o de los zapatos (si estos son rígidos) . Con frecuencia los helomas se ocasionan también por una alteración de la biomecánica del pie.
¿Qué más puede valorarse en una quiropodia?
En una quiropodia, el podólogo revisa enfermedades dermatológicas como papilomas u hongos.
La detección precoz de cualquier alteración a nivel de los pies (dedos en garra, caída de metas, problemas en la pisada, …) o las uñas previene problemas más graves en el futuro con una intervención precoz como pueden ser las plantillas, las siliconas u otro tipo de ortesis o intervención.
Un control periódico de nuestros pies con un podólogo profesional es la mejor prevención contra posibles dolencias o patologías.
¿Cuándo es recomendable realizarse una quiropodia?
El podólogo es un especialista que recibe a pacientes de todas las edades y en cualquier época del año.
La quiropoddia es más habitual en adultos pero cada vez estamos recibiendo más adolescentes y jóvenes, especialmente personas deportistas.
Recomendamos una visita al podólogo al menos una vez al año.
Diferencia entre quiropodia y pedicura
Muchas personas confunden estos dos tipos de tratamientos. Veamos en qué se diferencian.
La quiropodia es un tratamiento sanitario realizado por un podólogo profesional sanitario graduado en la Universidad y colegiado que tiene por objeto tratar y curar las enfermedades o alteraciones de los pies.
La quiropodia incluye el tratamiento de patologías y dolores que nos impiden caminar con normalidad. Estas patologías pueden afectar junto a los pies, a otras partes del cuerpo del paciente. Por ejemplo, traducirse en un dolor de rodillas de cadera o de espalda.
Solo la quiropodia permite al graduado podólogo detectar otras posibles dolencias como pie diabético, fascitis plantar, tendinitis, dedos en garra, etc., y buscar otras soluciones como las plantillas, siliconas, ortesis,….
La pedicura es un tratamiento de carácter estético, es decir, solo puede tratar las durezas o callosidades de manera superficial. El tratamiento estético, se realiza por un/a esteticista, y tiene por objeto el limado de las uñas, recortes de pieles muertas, y aplicación de productos de belleza, como el esmalte o la crema hidratante.
La preparación de los pies es clave para afrontar pruebas deportivas
Rubén de la Fuente es el responsable de la consulta de podología de la clínica de fisioterapia Barrena Craus. Graduado en Podología , Rubén cuenta con una experiencia de más de 10 años en tratamientos de cuidado del pie y la pisada.