El estrés es uno de los grandes males de nuestro tiempo. Problemas laborales, responsabilidades familiares, falta de tiempo para uno mismo o incluso el uso excesivo de pantallas hacen que nuestro cuerpo entre en un estado de tensión constante.
Una de las consecuencias más comunes del estrés es la aparición de contracturas musculares, especialmente en zonas como el cuello, la espalda, los hombros o la mandíbula.
En este artículo te explicamos por qué el estrés afecta a tu musculatura, cómo puede ayudarte la fisioterapia a aliviarlo y qué ejercicios puedes hacer en casa para potenciar sus beneficios.
¿Por qué el estrés provoca contracturas musculares?
Cuando vivimos situaciones estresantes, nuestro cuerpo activa un mecanismo de defensa ancestral conocido como “respuesta de lucha o huida”. Esto implica cambios fisiológicos como aumento de la frecuencia cardíaca, mayor tensión muscular y liberación de adrenalina.
Si el estrés es puntual, este estado desaparece rápidamente. Pero cuando se mantiene en el tiempo, los músculos permanecen contraídos durante horas o días, lo que acaba provocando:
- Dolor muscular localizado, sobre todo en cuello y espalda.
- Rigidez articular, limitando la movilidad.
- Dolor de cabeza tensional.
- Mandíbula apretada y bruxismo.
- Sensación de agotamiento físico.
En nuestra página de fisioterapia para el dolor de espalda explicamos cómo abordamos este tipo de problemas en consulta.
¿Qué es exactamente una contractura?
Una contractura es una contracción involuntaria y mantenida de una parte del músculo. A diferencia de un calambre, que es breve e intenso, la contractura se instala de forma progresiva y provoca:
- Endurecimiento palpable al tocar la zona.
- Dolor a la presión o al mover la zona.
- Sensación de “nudo” o “bloqueo”.
Las contracturas por estrés suelen aparecer en la musculatura cervical, dorsal, trapecios y zona lumbar, aunque también pueden afectar a la mandíbula, generando síntomas asociados al bruxismo.
En casos avanzados, pueden derivar en cefaleas tensionales o incluso en alteraciones del sueño. Por eso, es importante actuar cuanto antes.
¿Cómo ayuda la fisioterapia a reducir el estrés y las contracturas?
En nuestra clínica ofrecemos un enfoque integral para tratar contracturas derivadas del estrés. No solo buscamos eliminar el dolor, sino también enseñarte a cuidar tu cuerpo y prevenir futuras recaídas.
Puedes consultar todos nuestros tratamientos de fisioterapia para conocer cómo trabajamos en Barrena Craus. Aquí resumimos los principales enfoques:
Tratamientos manuales
El trabajo manual es la base del tratamiento para liberar la tensión acumulada:
- Masoterapia (masaje terapéutico): ayuda a relajar el músculo, mejorar la circulación y disminuir el dolor.
- Liberación miofascial: técnicas suaves para soltar las fascias que rodean músculos y tejidos.
- Punción seca: útil en puntos gatillo profundos responsables del dolor referido.
- Movilizaciones articulares suaves: recuperan la movilidad normal de zonas rígidas.
Ejercicios terapéuticos
Además del tratamiento en camilla, es fundamental enseñarte ejercicios que puedas realizar en casa:
- Movilidad articular suave (sobre todo de cuello y hombros).
- Estiramientos adaptados a tus zonas de tensión.
- Ejercicios respiratorios para ayudar a calmar el sistema nervioso.
Educación y autocuidado
La fisioterapia también aborda los factores que mantienen el problema:
- Asesoramiento sobre ergonomía en el trabajo.
- Higiene postural en actividades diarias.
- Técnicas sencillas de relajación para aplicar en momentos de estrés.
Si quieres conocer a nuestro equipo especializado, puedes visitar la página Sobre nosotros.
Ejercicios en casa para complementar la fisioterapia
Incorporar hábitos saludables en casa multiplica los beneficios de la fisioterapia. Aquí te proponemos algunos ejercicios sencillos que puedes practicar a diario:
Ejercicio 1: Respiración diafragmática
- Siéntate en un lugar tranquilo con la espalda recta.
- Coloca una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho.
- Inhala lentamente por la nariz, haciendo que se eleve solo el abdomen.
- Exhala por la boca suavemente.
- Repite durante 5 minutos.

Este ejercicio ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, encargado de la relajación.
Ejercicio 2: Estiramiento cervical
- Inclina la cabeza hacia un lado (oreja al hombro).
- Mantén durante 20-30 segundos sin forzar.
- Cambia al otro lado.
- Repite 3 veces por lado.
Ideal para liberar tensión en trapecios y cuello.

Ejercicio 3: Movilidad de hombros
- Eleva los hombros hacia las orejas y bájalos lentamente.
- Haz círculos hacia adelante y hacia atrás.
- Realiza 10 repeticiones en cada dirección.
Ayuda a recuperar la movilidad de la cintura escapular y liberar tensiones acumuladas.
Si buscas más consejos prácticos, visita nuestro blog, donde compartimos recursos útiles para tu día a día.
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