¿Rigidez de cuello? ¿dolor? ¿contractura?
La contractura del cuello es una expresión coloquial que usamos un gran número de personas cuando sentimos dolor, o tenemos una sensación subjetiva de rigidez en el cuello. Se caracteriza por la sensación de endurecimiento de los músculos del cuello y los hombros, lo que puede causar rigidez, dolor y movilidad limitada. Con frecuencia, el culpable de este dolor es el músculo trapecio, del que ya hablamos en otro post.
Esta condición, a menudo resulta de una sobrecarga de la zona por mala postura mantenida , uso excesivo , falta de descanso, aumento del estrés o preocupaciones . Nuestro cuerpo siente que algo no va bien y aumenta la sensibilidad del sistema nervioso como si fuera una alarma de una casa ante en un intento de robo, y salta para avisarnos de que algo no va bien . Puede afectar a personas de todas las edades.
Afortunadamente, existen métodos efectivos para mejorar la contractura del cuello y aliviar el dolor cervical y lo más importante, prevenir su reaparición.
El descanso como tratamiento
El descanso es uno de los aspectos más importantes del tratamiento de la contractura del cuello. Esto implica tomar un descanso de las actividades que pueden estar causando la condición, como movimientos repetitivos o períodos prolongados de estar sentado o de pie. El descanso permite que los músculos se relajen y reduce la tensión en el cuello y los hombros. El descanso también ayuda a prevenir daños adicionales en el área afectada. Es trabajo del fisioterapeuta el valorar qué ha sido lo que ha podido hacer saltar la alarma y es muy importante para poder solucionar las recaídas y para mejorar los síntomas iniciales.
Independientemente del tipo de cirugía, la fisioterapia temprana es importante para la recuperación.
Referente en diatermia en Madrid
En la clínica Barrena Craus llevamos trabajando esta técnica más de tres años y tanto nosotros como nuestros pacientes estamos muy satisfechos con los resultados. La aplicación de esta técnica depende de la lesión y su grado y somos los especialistas quienes hacemos la recomendación de la aplicación de la misma. A partir del estudio del paciente se hace una evaluación y se decide cómo abordar las lesiones, si mediante técnicas como la diatermia, terapia miofascial, terapia manual… o una combinación. El objetivo es recuperar lesiones en el menor tiempo posible poniendo siempre la salud del paciente en el centro.