Revisión del suelo pélvico
El suelo pélvico ha renacido. Cada día son más las mujeres que hablan abiertamente de los problemas que les ocasiona tener este grupo de músculos “cansados” de ejercer su función.
El boom se ha producido gracias a las redes sociales, donde hemos empezado a ver testimonios de mujeres, la mayoría mayores de 40 años, que han relatado de forma sincera cómo se les ha complicado la vida cuando han notado esta bajada de actividad muscular . Ha sido entonces cuando, han buscado más información y han decidido acudir a una revisión del suelo pélvico con el fin de encontrar un tratamiento y una solución para poner fin a sus problemas.
¿Qué función tiene el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos situados en la zona de la pelvis cuya función es sujetar la vejiga y uretra, el útero y la vagina y el recto. La fuerza de la gravedad hace que estos órganos vayan cayendo y la tarea del suelo pélvico es sujetarlos, por lo que si dejan de “funcionar”, las consecuencias en las mujeres son silenciosas pero tan molestas que a veces impiden que hagan su vida normal. estos músculos nos ayudan a contraer y relajar los esfínteres por lo que la falta de control nos provoca serios desajustes.
Así es una revisión de suelo pélvico
Las revisiones del suelo pélvico van en aumento aunque lamentablemente aún son muchas las mujeres que son reticentes a venir a la consulta para solucionar los problemas que les ocasiona la pérdida de fuerza de este grupo de músculos.
En la primera revisión, nuestra fisioterapeuta especializada en el cuerpo de la mujer, Rocío, abrirá la ficha de la paciente para conocer todo su historial médico y hábitos de vida. Es importante saber si la mujer ha tenido partos vaginales (aunque no siempre es la causa de la pérdida de fuerza del suelo pélvico), practica deportes de alto impacto, toca instrumentos de viento o ha sufrido intervenciones en la zona abdominal.
En los primeros minutos de la consulta, es muy importante escuchar a la mujer y conocer qué síntomas ha experimentado (falta de control de esfínteres, dolores en las relaciones sexuales, sensación de tener que hacer fuerza para orinar…).
Algunas mujeres muestran reticencias a las consultas de fisioterapia ya que son conversaciones íntimas y es importante tener en frente a una persona comprensiva y empática como lo es Rocio.
Tras la conversación y la toma de datos, se pasa a la exploración física. Antes de pasar a la camilla, ha de comprobarse la higiene postural de la paciente puesto que malas posturas al caminar o sentarse pueden hacer que los órganos internos (útero y vejiga) estén soportando más carga de la cuenta haciendo que aumente la presión sobre ellos y antes se produzca la sobrecarga sobre los músculos. Y ahora sí, pasamos a la camilla y a la exploración que ha de hacerse tanto interna como externa.
La exploración externa consiste en una revisión del estado de la musculatura en la la zona abdominal profunda para valorar si existe diástasis (separación de los lados derecho e izquierdo del recto mayor del abdomen ) y un análisis de los reflejos de activación del abdomen. Es importante también comprobar si el periné se contrae cuando aumenta la presión abdominal.
La exploración interna se hace vía vaginal palpando los músculos de la vagina para comprobar la capacidad de la mujer de contraer y relajar y el tiempo que puede aguantar la mujer contrayendo este grupo muscular.
Esta primera consulta de valoración tiene una duración de una hora aproximadamente y en función de los resultados de la misma Rocío plantea un tratamiento que consistirá en la combinación de unas sesiones en la clínica (quizá complementadas con diatermia si así lo considera) y una serie de ejercicios en casa. En este caso, es muy importante la participación y constancia de las pacientes ya que los resultados mejoran mucho cuando se logra establecer una rutina de trabajo efectiva.
La máquina de ejercicios de remo es de las más completas para ganar capacidad cardiovascular y fuerza
Cómo utilizar la máquina de remo
Con el fin de sacar el máximo provecho de nuestra sesión, es importante asegurarse de que estamos tomando la postura correcta.
Cuando hacemos uso de la máquina de remo, debemos, en primer lugar, asegurarnos de que nuestras piernas antes de tirar de la polea están semi flexionadas y brazos estirados , nuestra espalda se incline ligeramente hacia adelante y que nuestro agarre en las manijas sea firme pero no demasiado apretado.
Una vez que estamos en esta posición, podemos comenzar a realizar el movimiento, asegurándonos de que nuestros codos permanezcan doblados. Los codos tienen que llegar hasta nuestro costado y nuestras piernas han de estar empujando el asiento mientras tiramos de las asas hacia nosotros (el asiento solo se moverá en la máquina de trabajo cardiovascular).
Además, al final del movimiento, debemos asegurarnos de que nuestra espalda está recta y las escápulas juntas antes de volver a su posición inicial, siendo así más efectivo el trabajo
Errores a evitar cuando usamos la máquina de remo
Cuando hacemos uso de la máquina de remo, hay una serie de errores comunes que debemos evitar con el fin de sacar el máximo provecho de nuestro entrenamiento.
- La primera de ellas es la de no realizar un agarre correcto, ya que seríamos incapaces de realizar un movimiento efectivo, no obteniendo así ningún beneficio de nuestra sesión.
- Otro error común es el de no sentarnos correctamente en la máquina, ya que si no tenemos una postura adecuada, el trabajo de nuestra espalda y brazos no será efectivo, por lo que no obtendremos los resultados deseados y en el peor de los casos, lesiones.
- Por último, es importante prestar atención al movimiento que estamos realizando con nuestras piernas, ya que un uso incorrecto de las mismas puede afectar a nuestra espalda y brazos, haciendo que nuestra sesión sea contraproducente.
Conclusión
En conclusión, la máquina de remo es una máquina muy completa en términos de trabajo cardiovascular y de fuerza. Sin embargo, al igual que con cualquier otra máquina, es importante tener en cuenta la postura y la técnica correctas para evitar lesiones y aprovechar al máximo nuestra sesión.